domingo, 7 de febrero de 2010

Inshallah

Despues de un poco de indecision, aproveché todos mis ahorros de un año entero me metí a despegar.com y me fui... a Marruecos!!! Tenñia mucho tiempo con ganas de ir, pero todo el mundo me decía que no, que era una locura ir sola, que era un país horrible y demás linduras, pues decidí taparle la boca a la opinión publica y llegué a Marrakesh a las doce del día el 15 de Enero, Y lo único que puedo decir es que..... me enamoré. Es un país increible, lleno de matices, de cultura, de belleza, artesanías, joyerías, amaestradores de cobras, entrenadores de monos, vendedores de cosas de brujería en las calles, un coup de foudre simplemente. Encontré un país que ama a su rey (y no en el sentido soy lambiscón y admiro a Fidel Herrera) en todas las casas hay una foto de el, de niños con malformaciones causadas por la escasez y mala calidad del agua, con una comida (y unos dulces) absolutamente deliciosos, hasta disfruté que me despertaran las bocinas de la mezquita que estaba a un lado de mi hotel, a las cinco de la mañana llamando a la oración. Que puedo decir, descubrí un mundo nuevo que ni siquiera me había imaginado, uno de los guía de turismo, un vendedor de antiguedades, y la cocinera de mi hotel me dijeron al despedirse: Regresa pronto, Inshallah (quiera alá) y sí, Inshallah.

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